La escuela surge de una necesidad sentida de la población afrodescendiente, identificada a lo largo de los años de trabajo organizativo de Ashanti Perú y ratificada por las y los jóvenes líderes que participaron en la construcción de la I Agenda Joven Afroperuana, en el I Encuentro Metropolitano de Jóvenes Afroperuanos realizado en la ciudad de Lima en el año 2012.

 

Dentro del trabajo institucional de Ashanti Perú se identificó la necesidad de diseñar políticas, programas y acciones orientadas a reducir la pobreza, la exclusión social y la invisibilidad étnica impulsando la participación juvenil, bajo el enfoque de derechos humanos, y mejorando la capacidad de las personas afrodescendientes para disminuir las barreras étnicas-estructurales, sociales, económicas, culturales y políticas. Esto implica realizar intervenciones que incentiven en las y los jóvenes afroperuanos a trabajar por la defensa de los derechos humanos y la participación ciudadana para reducir el impacto de los riesgos frecuentes que atraviesan en forma desproporcionada como poblaciones vulnerables.